Visto fríamente, lo que pasa en Jiquilpan parece ser una guerra declarada entre las tribus del PRD local en busca de posicionarse con miras a la elección municipal y en esta búsqueda de prevalecer en el ánimo popular se desatan acciones que caen, incluso, en lo chusco.
Resulta que en días pasados integrantes de la Alianza por la Unidad Democrática en Jiquilpan se manifestaron frente a palacio municipal en apoyo al grupo transportista Enlaces Michoacanos y una comisión fue atendida por el Síndico Municipal Martín Corona Sánchez quien en medio de la reunión se comunicó vía radio con el alcalde Francisco Mora quien sin más ni más desautorizó al Síndico para celebrar cualquier convenio, firmar documentos o establecer acuerdos con los manifestantes.
La filosofía japonesa dice que la mejor forma de evitar un golpe es estando ahí, lo anterior debido a que de acuerdo a la Ley Orgánica Municipal del Estado de Michoacán, el diálogo con las organizaciones sociales y grupos políticos debe hacerlo el encargado de la política interna del municipio, esto es, el o la titular de la Secretaría del Ayuntamiento y no el Síndico Municipal o el Oficial Mayor como se ha venido haciendo en Jiquilpan y que, de acuerdo a lo visto el día de la manifestación no son sino meros placebos que no pueden dar una resolución definitiva sin riesgo de que el edil los desautorice incluso en público.
Y es que las diferencias entre los grupos partidistas existentes a nivel estatal se reflejan de manera significativa en lo local pues fue notoria la ausencia de un representante del municipio mientras personal de Sepsol anunciaba el apoyo para proyectos de auto construcción en Jiquilpan.
Y es que las diferencias, ya públicas, entre Selene Vázquez Alatorre, titular de la Sepsol y el edil Francisco Mora de Jiquilpan han dejado ya secuelas en las comunidades de este municipio pues algunas comunidades aún recuerdan que por instrucciones del alcalde sus líderes rechazaron los cheques del programa de Comités de Desarrollo Comunitario (Codecos) con la esperanza de recibir “el doble” como lo ofreció Francisco Mora en su momento.
Pues ahora resulta que el ex aspirante a la candidatura por el PRD a la alcaldía de Jiquilpan, José Francisco Álvarez Cortés, director del departamento de Mejoramiento de Vivienda de Sepsol fue quien entregó los apoyos en Jiquilpan para el proyecto de auto construcción en el evento en que se generó la manifestación contra el alcalde pero eso fue mera coincidencia.
Y para entrar a la moda de cabildos divididos parece ser que ahora sí de desgajó la granada en el cabildo jiquilpense pues ya es franca y notoria la separación entre el alcalde Francisco Mora y su correligionario el regidor perredista Nicolás Vargas Miranda en lo que, se antoja, será un asunto que dará mucho de qué hablar.
Resulta que en días pasados integrantes de la Alianza por la Unidad Democrática en Jiquilpan se manifestaron frente a palacio municipal en apoyo al grupo transportista Enlaces Michoacanos y una comisión fue atendida por el Síndico Municipal Martín Corona Sánchez quien en medio de la reunión se comunicó vía radio con el alcalde Francisco Mora quien sin más ni más desautorizó al Síndico para celebrar cualquier convenio, firmar documentos o establecer acuerdos con los manifestantes.
La filosofía japonesa dice que la mejor forma de evitar un golpe es estando ahí, lo anterior debido a que de acuerdo a la Ley Orgánica Municipal del Estado de Michoacán, el diálogo con las organizaciones sociales y grupos políticos debe hacerlo el encargado de la política interna del municipio, esto es, el o la titular de la Secretaría del Ayuntamiento y no el Síndico Municipal o el Oficial Mayor como se ha venido haciendo en Jiquilpan y que, de acuerdo a lo visto el día de la manifestación no son sino meros placebos que no pueden dar una resolución definitiva sin riesgo de que el edil los desautorice incluso en público.
Y es que las diferencias entre los grupos partidistas existentes a nivel estatal se reflejan de manera significativa en lo local pues fue notoria la ausencia de un representante del municipio mientras personal de Sepsol anunciaba el apoyo para proyectos de auto construcción en Jiquilpan.
Y es que las diferencias, ya públicas, entre Selene Vázquez Alatorre, titular de la Sepsol y el edil Francisco Mora de Jiquilpan han dejado ya secuelas en las comunidades de este municipio pues algunas comunidades aún recuerdan que por instrucciones del alcalde sus líderes rechazaron los cheques del programa de Comités de Desarrollo Comunitario (Codecos) con la esperanza de recibir “el doble” como lo ofreció Francisco Mora en su momento.
Pues ahora resulta que el ex aspirante a la candidatura por el PRD a la alcaldía de Jiquilpan, José Francisco Álvarez Cortés, director del departamento de Mejoramiento de Vivienda de Sepsol fue quien entregó los apoyos en Jiquilpan para el proyecto de auto construcción en el evento en que se generó la manifestación contra el alcalde pero eso fue mera coincidencia.
Y para entrar a la moda de cabildos divididos parece ser que ahora sí de desgajó la granada en el cabildo jiquilpense pues ya es franca y notoria la separación entre el alcalde Francisco Mora y su correligionario el regidor perredista Nicolás Vargas Miranda en lo que, se antoja, será un asunto que dará mucho de qué hablar.
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