Todo listo, los grupos de apoyo con una línea definida, los líderes de sectores y organizaciones con avanzadas negociaciones toda está pues en el punto de partida.
Tan claro está el asunto electoral para algunos que la campaña inicia desde enero próximo y hay cosas que parecieran bromas de día de muertos como el aspirante sahuayense que busca que durante el año entrante se oficialice el error del INEGI de hace diez años que adjudicó a Sahuayo una buena parte de los habitantes de la antigua Huanimban (*).
Resulta que, de acuerdo a su grupo de apoyo, el todavía dirigente del PRI del municipio de Sahuayo y casi seguro aspirante a la alcaldía de Sahuayo, Gustavo Orozco, busca que en los próximos 8 meses el fraccionamiento Colinas del Paraíso pase a formar parte del municipio de Sahuayo y es que los casi 1800 votos que representa este asentamiento humano no son nada despreciables cuando de definir una contienda municipal se trata.
El asunto no pasaría más allá de un sueño guajiro pero, cuando los vecinos de este asentamiento realizaban su peregrinar en busca de apoyos para la construcción de su módulo de seguridad pública recurrieron al comité municipal del PRD en Jiquilpan donde les informaron que primero tendrían que firmar una carta compromiso en la que se negaban a avalar cualquier trámite de cambio de municipalidad de esta colonia.
Y será justamente este tema, el de las colonias y comunidades de reciente creación parte importante en las campañas electorales venideras ya que si bien en la zona centro y colonias cercanas de Jiquilpan los partidos políticos tienen ya definido el padrón de su voto duro es en estos asentamiento humanos donde podría generarse la debacle electoral para algunos partidos políticos.
Aunque a nivel estatal se ha dicho hasta la saciedad que no habrá alianzas entre el PRD y el PAN es casi seguro que, aun por debajo de la mesa, en Jiquilpan las dos fuerzas políticas se unirán para no permitir el regreso del PRI a la presidencia municipal y es que aunque todavía quedan heridas abiertas entre las diferentes expresiones priistas todo parece indicar que el desgaste sufrido por la actual administración municipal perredista abrirá una enorme brecha por la que el PRI pudiera transitar de manera tranquila a la toma de protesta.
Por cierto será en diciembre que los ediles presenten su tercer y penúltimo informe del estado que guarda la administración pública municipal y créame que en el tema de los dineros y obra pública ni serán todas las que están ni estarán todas las que son.
Aunque eso sí, lo más seguro es que con motivo de estos informes, sobre todo en Jiquilpan, además del representante del gobierno del estado tengamos el gusto de volver a ver por estos lugares a Silvano Aureoles quien, explicación no pedida… no está haciendo campaña por el Solio de Ocampo.
Tan claro está el asunto electoral para algunos que la campaña inicia desde enero próximo y hay cosas que parecieran bromas de día de muertos como el aspirante sahuayense que busca que durante el año entrante se oficialice el error del INEGI de hace diez años que adjudicó a Sahuayo una buena parte de los habitantes de la antigua Huanimban (*).
Resulta que, de acuerdo a su grupo de apoyo, el todavía dirigente del PRI del municipio de Sahuayo y casi seguro aspirante a la alcaldía de Sahuayo, Gustavo Orozco, busca que en los próximos 8 meses el fraccionamiento Colinas del Paraíso pase a formar parte del municipio de Sahuayo y es que los casi 1800 votos que representa este asentamiento humano no son nada despreciables cuando de definir una contienda municipal se trata.
El asunto no pasaría más allá de un sueño guajiro pero, cuando los vecinos de este asentamiento realizaban su peregrinar en busca de apoyos para la construcción de su módulo de seguridad pública recurrieron al comité municipal del PRD en Jiquilpan donde les informaron que primero tendrían que firmar una carta compromiso en la que se negaban a avalar cualquier trámite de cambio de municipalidad de esta colonia.
Y será justamente este tema, el de las colonias y comunidades de reciente creación parte importante en las campañas electorales venideras ya que si bien en la zona centro y colonias cercanas de Jiquilpan los partidos políticos tienen ya definido el padrón de su voto duro es en estos asentamiento humanos donde podría generarse la debacle electoral para algunos partidos políticos.
Aunque a nivel estatal se ha dicho hasta la saciedad que no habrá alianzas entre el PRD y el PAN es casi seguro que, aun por debajo de la mesa, en Jiquilpan las dos fuerzas políticas se unirán para no permitir el regreso del PRI a la presidencia municipal y es que aunque todavía quedan heridas abiertas entre las diferentes expresiones priistas todo parece indicar que el desgaste sufrido por la actual administración municipal perredista abrirá una enorme brecha por la que el PRI pudiera transitar de manera tranquila a la toma de protesta.
Por cierto será en diciembre que los ediles presenten su tercer y penúltimo informe del estado que guarda la administración pública municipal y créame que en el tema de los dineros y obra pública ni serán todas las que están ni estarán todas las que son.
Aunque eso sí, lo más seguro es que con motivo de estos informes, sobre todo en Jiquilpan, además del representante del gobierno del estado tengamos el gusto de volver a ver por estos lugares a Silvano Aureoles quien, explicación no pedida… no está haciendo campaña por el Solio de Ocampo.
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