CALLADA.
Con apenas una sonrisa escondida entre el carmesí de sus labios
con el recuerdo que tímido emerge de la cuna que formaban sus manos
callada, demostrando que a veces sobran las palabras
y dejando sólo el olor de su cabello envenenando mi almohada.
Desnuda como tierra fértil con la llanura de su vientre inexplorada
con el pelo negro como noche, con las manos blancas
con el rostro blanco que quedó impreso en mi tibia cama.
Así se fue, callada, sin decir palabra me regaló su ausencia
con sólo una mirada tradujo el adiós sin palabras pero eterno.
NO ESTÁS
Vacío quedo el espacio de tu recuerdo en mi memoria
me obligué a olvidarte aún a riego de olvidar lo que soy
vacié mi corazón, mi mente y mi cuerpo de tus recuerdos
tiré por un costado la sensación de tus caricias y el calor de tus labios.
No estás más en mí, desde entonces soy sólo un cuerpo
Un pedazo de carne que navega a la deriva en un mar que a propósito he embravecido.
EN SILENCIO
He llorado y renegado desde tu partida, he roto mi alma mil veces
he bebido todo aquello que embrutezca mis sentidos para olvidarte
pero es inútil, tu recuerdo me lacera, me lastima y me tortura
será necesario entonces dormir y en mi sueño ignorar tu partida
y busca el encuentro que al pasar el tiempo vuelva a abrir heridas.
Con apenas una sonrisa escondida entre el carmesí de sus labios
con el recuerdo que tímido emerge de la cuna que formaban sus manos
callada, demostrando que a veces sobran las palabras
y dejando sólo el olor de su cabello envenenando mi almohada.
Desnuda como tierra fértil con la llanura de su vientre inexplorada
con el pelo negro como noche, con las manos blancas
con el rostro blanco que quedó impreso en mi tibia cama.
Así se fue, callada, sin decir palabra me regaló su ausencia
con sólo una mirada tradujo el adiós sin palabras pero eterno.
NO ESTÁS
Vacío quedo el espacio de tu recuerdo en mi memoria
me obligué a olvidarte aún a riego de olvidar lo que soy
vacié mi corazón, mi mente y mi cuerpo de tus recuerdos
tiré por un costado la sensación de tus caricias y el calor de tus labios.
No estás más en mí, desde entonces soy sólo un cuerpo
Un pedazo de carne que navega a la deriva en un mar que a propósito he embravecido.
EN SILENCIO
He llorado y renegado desde tu partida, he roto mi alma mil veces
he bebido todo aquello que embrutezca mis sentidos para olvidarte
pero es inútil, tu recuerdo me lacera, me lastima y me tortura
será necesario entonces dormir y en mi sueño ignorar tu partida
y busca el encuentro que al pasar el tiempo vuelva a abrir heridas.
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