Sin discurso oficial culminaron los actos protocolarios concernientes al festejo del Centenario de inicio de la Revolución Mexicana en Jiquilpan luego de que los asistentes al desfile conmemorativo en el estadio municipal rechiflaran y abuchearan el intento de discurso del Senador de la República Silvano Aureoles Conejo.
Es de destacar que de manera tradicional el discurso oficial era el último acto del desfile alusivo a la Revolución Mexicana, sin embargo y sin determinarse las causas se realizó un espacio entre los contingentes de las escuelas para dar paso al discurso que en esta ocasión correspondía al Senador Silvano Aureoles lo que no fue bien recibido por los casi 2 mil asistentes al evento quienes mostraron su desaprobación al cambio de la costumbre a través de una rechifla que se generalizó.
Tras casi tres minutos de intentar dar su discurso el también vice coordinador de la bancada del PRD en el Senado de la República optó por declinar su intervención: “Presidente (en referencia al alcalde Francisco Mora) ¿Qué quiere el pueblo de Jiquilpan? Queremos desfile” señaló el Senador para luego abandonar la tribuna entre los aplausos de la concurrencia.
Ya en entrevista para este rotativo el representante popular señaló entender que la gran mayoría de los asistentes a este desfile cívico-deportivo asistían con la intención de ver desfilar a sus hijos y les resulta poco atractiva la parte de los discursos.
“Normalmente el discurso se da al final del evento y cuando el orador empieza hay algo de gente y cuando termina ya se fueron todos, porque a los que les interesa el discurso, los temas históricos y todo eso son unos cuanto; entonces hay que respetarlo, hay que reconocerlo así”
Agregó que elemental sensibilidad no se puede hacer caso omiso a lo que la gente quiere.
Por otro lado funcionarios de segundo nivel de la alcaldía jiquilpense se reunieron con los medios de comunicación presentes para calcular el matiz de la información que se había generado y en el caso concreto de Luis Bautista, titular de la Oficialía Mayor de Jiquilpan señaló que si bien se había roto el protocolo de esta edición del festejo ello se debía a tratar de evitar que los asistentes cayeran en el enfado como ha ocurrido en años anteriores y abandonaran las instalaciones al terminar el desfile.
Es de destacar que de manera tradicional el discurso oficial era el último acto del desfile alusivo a la Revolución Mexicana, sin embargo y sin determinarse las causas se realizó un espacio entre los contingentes de las escuelas para dar paso al discurso que en esta ocasión correspondía al Senador Silvano Aureoles lo que no fue bien recibido por los casi 2 mil asistentes al evento quienes mostraron su desaprobación al cambio de la costumbre a través de una rechifla que se generalizó.
Tras casi tres minutos de intentar dar su discurso el también vice coordinador de la bancada del PRD en el Senado de la República optó por declinar su intervención: “Presidente (en referencia al alcalde Francisco Mora) ¿Qué quiere el pueblo de Jiquilpan? Queremos desfile” señaló el Senador para luego abandonar la tribuna entre los aplausos de la concurrencia.
Ya en entrevista para este rotativo el representante popular señaló entender que la gran mayoría de los asistentes a este desfile cívico-deportivo asistían con la intención de ver desfilar a sus hijos y les resulta poco atractiva la parte de los discursos.
“Normalmente el discurso se da al final del evento y cuando el orador empieza hay algo de gente y cuando termina ya se fueron todos, porque a los que les interesa el discurso, los temas históricos y todo eso son unos cuanto; entonces hay que respetarlo, hay que reconocerlo así”
Agregó que elemental sensibilidad no se puede hacer caso omiso a lo que la gente quiere.
Por otro lado funcionarios de segundo nivel de la alcaldía jiquilpense se reunieron con los medios de comunicación presentes para calcular el matiz de la información que se había generado y en el caso concreto de Luis Bautista, titular de la Oficialía Mayor de Jiquilpan señaló que si bien se había roto el protocolo de esta edición del festejo ello se debía a tratar de evitar que los asistentes cayeran en el enfado como ha ocurrido en años anteriores y abandonaran las instalaciones al terminar el desfile.
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