En poco o nada ha contribuido la agrupación de Legionarios de Cristo en el desarrollo social y económico del municipio de Cotija lugar de nacimiento de su fundador Marcial Maciel señaló el alcalde de este municipio José Mendoza Morfín.
Es de destacar que de acuerdo a varios comerciantes entrevistados, desde a muerte y posterior polémica generada en torno al fundador de los Legionarios de Cristo, el comercio local presentaba una franca caída ya que eventos como retiros espirituales, convenciones y congresos fueron suspendidos y ello representaba un repunte en la economía local.
Sin embargo lo anterior fue negado tajantemente por el alcalde quien señaló que en el tema económico el municipio no había perdido nada: “Han perdido ellos (Los Legionarios de Cristo), ellos eran los que hacían sus cursos, sus reuniones y sus economías; Cotija sigue igual porque ellos nunca nos heredaron nada ni compartieron con Cotija algo que le fuera de beneficio”.
Destacó que la huella de los Legionarios de Cristo en Cotija se remite a una serie de fincas, muy bonitas, dijo pero vedadas a la ciudadanía por su carácter de particular; de hecho en el desarrollo de este trabajo se intentó acceder a uno de estos edificios que funcionan como escuelas particulares sin embargo justo en la reja de acceso dos hombres señalaron que nadie podía ingresar y de manera particular la prensa.
Sobre el tema de la educación, el alcalde José Mendoza Morfín, dijo que si bien la orden fundada por Marcial Maciel había contribuido en la educación de los jóvenes de este municipio nada de esto era a título de gratuidad.
“Hicieron una universidad y nos cobran un buen precio por impartir clases a nuestros alumnos, se le está dando educación a mi pueblo pero nos está costando, ni tengo nada contra ellos ni bueno ni malo porque lo que hacían era beneficio directamente para ellos para el desarrollo de Cotija no han apoyado ni con un tabique”.
De hecho y aunque el alcalde lo negó sí existe un marcado divisionismo en el municipio con el tema de Marcial Maciel ya que mientras algunos habitantes aún le agregan el título de Nuestro padrecito otros se niegan incluso a señalar abiertamente los lugares donde se ubican en este municipio los bienes de los Legionarios de Cristo.
Evidentemente, la representación local de la iglesia católica en este lugar señaló no tener comentarios en este tema.
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