jueves, 5 de agosto de 2010

POR MIS CAL... MANTES


Antes de la elección estatal del próximo año, el PRD michoacano deberá salvar primero la elección de sus comités municipales con las guerras internas que ello representa mientras en el PRI muchos apuestan por la memoria de corto plazo de la ciudadanía para volver a portar algo en su cartera con costo al erario.
Lo cierto es que desde su fundación el PRD ha sido objeto de cacicazgos que en algunos casos son casi de película y adoptan prácticas que en su origen combatieron como el robo de urnas, el mapacheo electoral, la compra de votos y tantas y tantas cosas que hoy son práctica casi obligada de las juventudes políticas de este partido.
Aunque parezca mentira y en apuesta a la mala memora de los votantes de esta parte del estado hay ex alcaldes y ex funcionarios que analizan la posibilidad de saltar de nuevo a la escena política, casos como el ex edil de Sahuayo José Eduardo Anaya Gómez, el ex oficial mayor y ex director de ferias y eventos del municipio de Jiquilpan, Oscar Herrera Alonso son quizá los más representativos del tema que actualmente nos ocupa.
Lo cierto es que en el caso de Oscar Herrera, el ex funcionario pretende que a las huestes priistas de Jiquilpan olviden que durante la elección municipal anterior, cuando todavía cobraba con cargo al municipio realizó labor a favor del candidato perredista y de hecho durante una convención tricolor Oscar aceptó haber votado a favor del PRD porque el candidato priista no era de su agrado.
José Eduardo Anaya Gómez, ex alcalde de Sahuayo ha comenzado también el largo camino en busca de la nominación panista y le apuesta también a la flaca memoria de los sahuayenses los mismo que el priista Fausto Hernández que pretende imponer su estilo vaquero de gobernar en la tierra de los Cárdenas.
Quien se quedó con la espina de la política fue la ex candidata a la diputación Federal Blanca Villaseñor quien a comenzó a mover ya las piezas para buscar ser la candidata del PRI a la presidencia municipal de su natal Sahuayo el problema es que al igual que en la elección federal, Blanca tendrá que sortear primero los obstáculos que le ponga el otro PRI de este municipio.
Mientras en Villamar se buscan las alianzas entre el PRI y el PRD para no permitir la continuidad del PAN en el poder, en Sahuayo se busca la alianza PAN-PRD para no permitir la repetición del PRI en la silla municipal; en Venustiano Carranza PRI, PAN y PT ya establecen nexos para evitar que el PRD vuelva a ganar, en Jiquilpan, dicen los demás partidos, no son necesarias las alianzas pues el PRD durante su contienda interna se negará la posibilidad de repetir su victoria electoral.

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