Sólo diez de los 50 productores de maíz y hortaliza afectados por la contingencia climática del mes de febrero pasado en el municipio de Jiquilpan fueron beneficiados con apoyos gubernamentales lo que ha creado serios conflictos en el ejido Jiquilpan.
Cifras y datos proporcionados por Ramón Figueroa, Comisariado de este ejido señalan que de manera oficial fueron 300 las hectáreas afectadas por el temporal atípico de los primeros meses del 2010 con daños económicos para cerca de 50 integrantes de este núcleo agrario.
“No estamos conformes porque nos prometen que nos van a ayudar y no es cierto, nada más nos engañan porque sólo le llegó ayuda a unas 10 personas de las 50 ó 60 que se apuntaron; nos hacen llenar papeleo y nunca llegó la ayuda”.
La ayuda, dijo, consistía en entregar a cada uno de los campesinos afectados un monto de 900 pesos por hectárea siniestrada; lamentó que por causas que desconoce el apoyo ofrecido llegó sólo a unos cuantos ejidatarios mientras que en otros ejidos el beneficio abarcó a todos y cada uno de los propietarios de siembras siniestradas.
“Es muy injusto porque son muchas pérdidas y no es culpa de nosotros”.
Aseguró que las pérdidas ocurridas en febrero de este año se debieron en gran medida al mal estado de los drenes de este ejido que en esas fechas carecían de un trabajo preventivo.
Asentó que en fechas próximas visitará el Centro de Apoyo al Desarrollo Rural (Cader) para que este órgano dependiente del Distrito de Desarrollo Rural de Sahuayo (DDRS) determine si se ampliará o no el padrón de beneficiarios por las contingencias climáticas.
Cifras y datos proporcionados por Ramón Figueroa, Comisariado de este ejido señalan que de manera oficial fueron 300 las hectáreas afectadas por el temporal atípico de los primeros meses del 2010 con daños económicos para cerca de 50 integrantes de este núcleo agrario.
“No estamos conformes porque nos prometen que nos van a ayudar y no es cierto, nada más nos engañan porque sólo le llegó ayuda a unas 10 personas de las 50 ó 60 que se apuntaron; nos hacen llenar papeleo y nunca llegó la ayuda”.
La ayuda, dijo, consistía en entregar a cada uno de los campesinos afectados un monto de 900 pesos por hectárea siniestrada; lamentó que por causas que desconoce el apoyo ofrecido llegó sólo a unos cuantos ejidatarios mientras que en otros ejidos el beneficio abarcó a todos y cada uno de los propietarios de siembras siniestradas.
“Es muy injusto porque son muchas pérdidas y no es culpa de nosotros”.
Aseguró que las pérdidas ocurridas en febrero de este año se debieron en gran medida al mal estado de los drenes de este ejido que en esas fechas carecían de un trabajo preventivo.
Asentó que en fechas próximas visitará el Centro de Apoyo al Desarrollo Rural (Cader) para que este órgano dependiente del Distrito de Desarrollo Rural de Sahuayo (DDRS) determine si se ampliará o no el padrón de beneficiarios por las contingencias climáticas.
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