Tiempos pre electorales, tiempos de ver nuevamente rostros políticos que hace tiempo permanecían casi ocultos a la opinión pública y que, curiosamente, en estas fechas sienten la obligación moral de intervenir en los asuntos del orden público.
Ahora resulta que todas las administraciones municipales, sin importar el color, han cometido yerros imperdonables, han dejado pasar oportunidades de desarrollo para sus municipios y es necesario que los ciudadanos responsables den la cara para defender a los pobladores de sus voraces autoridades.
Después de lo anterior no queda sino agradecer a Miguel Amezcua, ex alcalde de Venustiano Carranza, Ex diputado Federal y actual delegado del PRI en Zamora que distraiga un poco de su tiempo para salir en defensa de los inermes pobladores de la Ex Villa de San Pedro Caro quienes sufren el abandono de las autoridades locales.
En Sahuayo comienzan también movimientos extraños pues a estas alturas del calendario la dirigencia priista ha brillado por su ausencia en los escenarios públicos mientras que los panistas, fieles a su estilo, utilizan cualquier tema disponible para mantenerse vigentes y resulta que los regidores del PAN en Sahuayo planean ya pedir a la bancada azul en el Congreso local que ni se les ocurra entrarle al debate de las bodas entre personas del mismo sexo.
Ojalá que las decisiones tomadas en varios municipios con el cese de funcionarios de primer nivel no afecte en gran medida el desarrollo de los municipios y, en ese sentido, las declaraciones dadas por el regidor de Ecología de Jiquilpan, David Rafael Guerra Ceja, en las que reprocha los asuntos que dejó pendientes el ex titular de esta dependencia no hacen sino reafirmar que es poco lo que retiene la mente de los integrantes de las juventudes perredistas de Jiquilpan pues al bisoño político se le olvidó que si es regidor es gracias a la negociación pre electoral entre el actual alcalde Francisco Mora y el entonces precandidato Rafael Navarro.
En Villamar parece que los funcionarios recientemente retirados de sus cargos preparan una ofensiva brutal contra el municipio y, en corto, señalaron que sí hubo facturaciones infladas, que sí hubo manejos extraños de los recursos municipales, pero, aseguran, no fue en beneficio de los ahora ex funcionarios y aunque aseguraron tener todos los documentos probatorios lo cierto es que hasta el momentos estos papeles, igual que el PRI en Sahuayo, brillan por su ausencia.
Finalmente parece que bien poco le importa a las Sociedades de Padres de Familia y a directores de escuelas primarias de esta región lo que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en cuanto a la gratuidad de la educación básica puesto que persisten los contubernios para cobrar las cuotas voluntarias de inscripción cuyos recursos nadie sabe con certeza a dónde van a parar.
Ahora resulta que todas las administraciones municipales, sin importar el color, han cometido yerros imperdonables, han dejado pasar oportunidades de desarrollo para sus municipios y es necesario que los ciudadanos responsables den la cara para defender a los pobladores de sus voraces autoridades.
Después de lo anterior no queda sino agradecer a Miguel Amezcua, ex alcalde de Venustiano Carranza, Ex diputado Federal y actual delegado del PRI en Zamora que distraiga un poco de su tiempo para salir en defensa de los inermes pobladores de la Ex Villa de San Pedro Caro quienes sufren el abandono de las autoridades locales.
En Sahuayo comienzan también movimientos extraños pues a estas alturas del calendario la dirigencia priista ha brillado por su ausencia en los escenarios públicos mientras que los panistas, fieles a su estilo, utilizan cualquier tema disponible para mantenerse vigentes y resulta que los regidores del PAN en Sahuayo planean ya pedir a la bancada azul en el Congreso local que ni se les ocurra entrarle al debate de las bodas entre personas del mismo sexo.
Ojalá que las decisiones tomadas en varios municipios con el cese de funcionarios de primer nivel no afecte en gran medida el desarrollo de los municipios y, en ese sentido, las declaraciones dadas por el regidor de Ecología de Jiquilpan, David Rafael Guerra Ceja, en las que reprocha los asuntos que dejó pendientes el ex titular de esta dependencia no hacen sino reafirmar que es poco lo que retiene la mente de los integrantes de las juventudes perredistas de Jiquilpan pues al bisoño político se le olvidó que si es regidor es gracias a la negociación pre electoral entre el actual alcalde Francisco Mora y el entonces precandidato Rafael Navarro.
En Villamar parece que los funcionarios recientemente retirados de sus cargos preparan una ofensiva brutal contra el municipio y, en corto, señalaron que sí hubo facturaciones infladas, que sí hubo manejos extraños de los recursos municipales, pero, aseguran, no fue en beneficio de los ahora ex funcionarios y aunque aseguraron tener todos los documentos probatorios lo cierto es que hasta el momentos estos papeles, igual que el PRI en Sahuayo, brillan por su ausencia.
Finalmente parece que bien poco le importa a las Sociedades de Padres de Familia y a directores de escuelas primarias de esta región lo que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en cuanto a la gratuidad de la educación básica puesto que persisten los contubernios para cobrar las cuotas voluntarias de inscripción cuyos recursos nadie sabe con certeza a dónde van a parar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario