Ante la existencia de dos casos sospechosos de dengue en el municipio de Villamar las autoridades locales del sector salud apresuran los trabajos en materia de prevención; de acuerdo a Óscar Huéramo, director del centro de salud de este municipio, los casos sospechosos fueron localizados en la periferia de la mancha urbana.
Destacó que aún se está a la espera del resultado de las muestras enviadas a la ciudad de Zamora, sede de la jurisdicción sanitaria y se prevé que los resultados arriben a la localidad para proceder en consecuencia.
Afirmó que en tanto en coordinación con las autoridades civiles se trabaja ya en materia de prevención en las escuelas y comunidades con mayor número de habitantes ya que se pretende evitar la propagación de la enfermedad luego de los brotes o0curridos en los municipios de Sahuayo hace un año y los detectados durante este mes en el municipio de Jiquilpan.
Sobre la preocupación que se tiene en este municipio respecto a esta enfermedad, aseveró que sin caer en el alarmismo, es grave ya que dado que esta es una zona rural se dan las condiciones necesarias para que el mosco trasmisor pueda reproducirse.
“En las zonas rurales hay cierto descuido por parte de las personas en cuanto a no dejar recipientes en los que se acumule agua y pueda criarse el mosco, entonces, estamos trabajando en una campaña de información sobre esto, que la gente entienda la importancia de tener un patio limpio”.
Respecto a los casos sospechosos el galeno informó que se realizaron trabajos de contención en las zonas cercanas a donde fueron detectados, sin embargo, dijo que dada la cercanía con el municipio de Jiquilpan y el constante intercambio de personas las acciones de prevención deben llevarse al límite.
Destacó que aún se está a la espera del resultado de las muestras enviadas a la ciudad de Zamora, sede de la jurisdicción sanitaria y se prevé que los resultados arriben a la localidad para proceder en consecuencia.
Afirmó que en tanto en coordinación con las autoridades civiles se trabaja ya en materia de prevención en las escuelas y comunidades con mayor número de habitantes ya que se pretende evitar la propagación de la enfermedad luego de los brotes o0curridos en los municipios de Sahuayo hace un año y los detectados durante este mes en el municipio de Jiquilpan.
Sobre la preocupación que se tiene en este municipio respecto a esta enfermedad, aseveró que sin caer en el alarmismo, es grave ya que dado que esta es una zona rural se dan las condiciones necesarias para que el mosco trasmisor pueda reproducirse.
“En las zonas rurales hay cierto descuido por parte de las personas en cuanto a no dejar recipientes en los que se acumule agua y pueda criarse el mosco, entonces, estamos trabajando en una campaña de información sobre esto, que la gente entienda la importancia de tener un patio limpio”.
Respecto a los casos sospechosos el galeno informó que se realizaron trabajos de contención en las zonas cercanas a donde fueron detectados, sin embargo, dijo que dada la cercanía con el municipio de Jiquilpan y el constante intercambio de personas las acciones de prevención deben llevarse al límite.
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