La idea es estar bajo los reflectores sin importar las causas, y en ese afán nuestros políticos locales se exponen a abrir la boca de manera impensada sobre todo cuando no cargarán con la responsabilidad de sus dichos.
Serafín Ríos Álvarez quien se presenta en esta región como asesor personal del Gobernador Leonel Godoy declaró en días pasados que habría que estar muy atento al desarrollo del año electoral a fin de evitar que los comicios se mancharan con dinero sucio lo grave es que como a la mayoría de nuestra clase política al ex Senador de la República y ex edil del municipio de Tangamandapio convenientemente se le olvidó señalar las regiones, municipios o comunidades donde cree que se mueve el dinero sucio.
A quien le está lloviendo sobre mojado es a José Luis Hernández Ceja quien cobra como Síndico del municipio de Tangamandapio debido a presuntos arreglos extra judiciales, dinero de por medio, para resolver casos de violación y agresiones ocurridas en ese municipio sin que pasen al conocimiento del ministerio público de Jacona.
Lo malo para este Síndico son las declaraciones dadas por el alcalde Miguel Amezcua Manzo en el sentido de que cada quien es responsable de su accionar y además, dijo, a él no le informaban lo que acontecía en su municipio en materia de seguridad pública y de hecho parece que la falta de información en la que vive el edil de Tangamandapio no es sólo en materia policiaca sino también administrativa puesto que uno de los regidores de extracción panista ha amenazado con publicar la nómina real de este lugar donde, dijo, se cuentan cerca de 17 trabajadores entre mandos medios, superiores y eventuales que son familiares en algún grado de Juan Campos, ex alcalde que ahora cobra como secretario particular del presidente municipal.
Maldito INEGI.
Ahora resulta que gracias a los malos oficios del Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática (INEGI) el municipio de Jiquilpan ha perdido cerca de 80 millones de pesos en captación de impuestos y partidas presupuestales luego de que los encargados de contar a la población durante el año 2000 dieran la posesión de cerca de 5 colonias al municipio de Sahuayo.
La verdad es que es de resaltar la perspicacia del edil Francisco Mora y condenar, lapidariamente, la estulticia de los que gobernaron a este municipio los últimos 10 años ya que nunca se dieron cuenta que les hacía falta este recurso.
Habrá pues que llamar a cuentas a los ediles de Jiquilpan del año 2000 a la fecha así como a quienes fueron los síndicos municipales para darles un tirón de orejas y una patada donde la espalda deja de llamarse así por la ineptitud mostrada.
Serafín Ríos Álvarez quien se presenta en esta región como asesor personal del Gobernador Leonel Godoy declaró en días pasados que habría que estar muy atento al desarrollo del año electoral a fin de evitar que los comicios se mancharan con dinero sucio lo grave es que como a la mayoría de nuestra clase política al ex Senador de la República y ex edil del municipio de Tangamandapio convenientemente se le olvidó señalar las regiones, municipios o comunidades donde cree que se mueve el dinero sucio.
A quien le está lloviendo sobre mojado es a José Luis Hernández Ceja quien cobra como Síndico del municipio de Tangamandapio debido a presuntos arreglos extra judiciales, dinero de por medio, para resolver casos de violación y agresiones ocurridas en ese municipio sin que pasen al conocimiento del ministerio público de Jacona.
Lo malo para este Síndico son las declaraciones dadas por el alcalde Miguel Amezcua Manzo en el sentido de que cada quien es responsable de su accionar y además, dijo, a él no le informaban lo que acontecía en su municipio en materia de seguridad pública y de hecho parece que la falta de información en la que vive el edil de Tangamandapio no es sólo en materia policiaca sino también administrativa puesto que uno de los regidores de extracción panista ha amenazado con publicar la nómina real de este lugar donde, dijo, se cuentan cerca de 17 trabajadores entre mandos medios, superiores y eventuales que son familiares en algún grado de Juan Campos, ex alcalde que ahora cobra como secretario particular del presidente municipal.
Maldito INEGI.
Ahora resulta que gracias a los malos oficios del Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática (INEGI) el municipio de Jiquilpan ha perdido cerca de 80 millones de pesos en captación de impuestos y partidas presupuestales luego de que los encargados de contar a la población durante el año 2000 dieran la posesión de cerca de 5 colonias al municipio de Sahuayo.
La verdad es que es de resaltar la perspicacia del edil Francisco Mora y condenar, lapidariamente, la estulticia de los que gobernaron a este municipio los últimos 10 años ya que nunca se dieron cuenta que les hacía falta este recurso.
Habrá pues que llamar a cuentas a los ediles de Jiquilpan del año 2000 a la fecha así como a quienes fueron los síndicos municipales para darles un tirón de orejas y una patada donde la espalda deja de llamarse así por la ineptitud mostrada.
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