A causa de las descargas residuales de 4 municipios extensas regiones de sembradíos cercanos al Lago de Chapala han disminuido su capacidad de producción y la calidad de las legumbres que se cosechan en esta región.
Según José Antonio Cervantes Solís, encargado del equipo de bombeo Abraham Guerra del Módulo de Riego La Palma, el problema es que las aguas residuales de los municipios de Sahuayo, Jiquilpan, Venustiano Carranza y Villamar se concentran en un solo lugar denominado El Bordo en la tenencia de La Palma desde donde son desalojadas a la Laguna de Chapala.
Pero, dijo, el problema se da cuando los propietarios de parcelas cercanas a los drenes que conducen estas aguas a los equipos de bombeo utilizan las aguas negras para regar sus siembras lo que al paso de tiempo ha generado un tipo de sarro con un alto contenido de sal que poco a poco ha mermado la calidad de la tierra y por consecuencia la calidad de los productos que ahí se cosechan.
Destacó que si bien actualmente son las tierras cercanas a los drenes y la laguna las que han sido afectadas este problema podría extenderse debido a las filtraciones que se dan entre las tierras de los ejidos cercanos.
Aceptó que esto podría generar un problema de salud en los consumidores pero actualmente el módulo de riego carece de los recursos financieros para poder enfrentar este problema ya que al ser módulo de riego y no de drenaje se carece del equipo y el personal especializado para tal efecto.
Es de destacar que hasta el momento y pese a que existe una normatividad que obliga a los municipios a sanear sus aguas antes de reintegrarlas a algún embalse ninguno de los municipios arriba señalados cuenta con planta de tratamiento de aguas en operación.
Según José Antonio Cervantes Solís, encargado del equipo de bombeo Abraham Guerra del Módulo de Riego La Palma, el problema es que las aguas residuales de los municipios de Sahuayo, Jiquilpan, Venustiano Carranza y Villamar se concentran en un solo lugar denominado El Bordo en la tenencia de La Palma desde donde son desalojadas a la Laguna de Chapala.
Pero, dijo, el problema se da cuando los propietarios de parcelas cercanas a los drenes que conducen estas aguas a los equipos de bombeo utilizan las aguas negras para regar sus siembras lo que al paso de tiempo ha generado un tipo de sarro con un alto contenido de sal que poco a poco ha mermado la calidad de la tierra y por consecuencia la calidad de los productos que ahí se cosechan.
Destacó que si bien actualmente son las tierras cercanas a los drenes y la laguna las que han sido afectadas este problema podría extenderse debido a las filtraciones que se dan entre las tierras de los ejidos cercanos.
Aceptó que esto podría generar un problema de salud en los consumidores pero actualmente el módulo de riego carece de los recursos financieros para poder enfrentar este problema ya que al ser módulo de riego y no de drenaje se carece del equipo y el personal especializado para tal efecto.
Es de destacar que hasta el momento y pese a que existe una normatividad que obliga a los municipios a sanear sus aguas antes de reintegrarlas a algún embalse ninguno de los municipios arriba señalados cuenta con planta de tratamiento de aguas en operación.
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